La máquina del tiempo fue publicada primero en forma serial en los número de enero a mayo de 1895 de la revista The New Review. Wells cobró £100, equivalente a £10.000 de hoy. Fue publicado en forma de libro en Gran Bretaña por Heinemann, y por Henry Holt and Company en los Estados Unidos, ambas en el mismo mes (mayo de 1895) [fuente].
El argumento es bastante conocido. Un científico, al que Wells llama el Viajero del Tiempo, inventa una máquina para viajar en el tiempo, se sube a ella y viaja hasta el año 802.701. Allí se encuentra la humanidad escindida en dos especies: los vagos y hermosos Eloi, que viven en la superficie y son alimentados por los Morlocks, que son la otra especie humana, son bestias horribles y deformes, que viven bajo tierra, la luz los espanta (no pueden soportar ni la luz de una cerilla), y se alimentan de los Eloi. Naturalmente el argumento es mucho más largo pero con esto basta para mis pretensiones [fuente].
Una sección del capítulo 11 de la edición de The New Review fue suprimida en la edición birtánica, pero no de la edición serializada de la revista ni en la edición americana. En este texto el protagonista, El Viajero del Tiempo, huyendo de los Morlocks, viaja en su máquina a un futuro indeterminado donde encuentra una tierra irreconocible poblada de unos pequeños herbívoros saltadores que, al principio, le parecen conejos saltadores o pequeños canguros. Mata uno con una piedra y se da cuenta de que es un plantígrado, sin cola, pelo gris corto, con cinco débiles dedos, "sus patas delanteras eran tan humanas como la patas delanteras de una rana," con una cabeza redondeada, con una frente proyectada hacia adelante, y los ojos estaban en el frente de la cara, y el pelo de la cabeza era lacio.
"Un temor desagradable cruzó mi mente," dice el Viajero del Tiempo. Cuando estaba por examinar sus dientes y otras partes de su anatomía para intentar descubir otras características humanas, aparece un gigantesco monstruo con un parecido a un ciempiés con unos 10 metros de longitud, con unos ojos poligonales y dos cuernos parecidos a antenas. El Viajero del Tiempo sale huyendo dejando su "animal gris, u hombre gris, o lo que fuera, en el suelo", corre hacia la máquina y escapa, de la misma forma que hizo con los Morlocks, poniéndola en marcha y avanzando hacia el futuro.
Fuente: The Grey Man, el hombre gris.
La explicación de este ser gris, mitad conejo saltarín, mitad hombre, es muy sencilla. Wells pensaba que la evolución podía funcionar tanto hacia adelante como hacia atrás, es decir, de seres más simples a seres más complejos, y viceversa. Los Eloi son seres estúpidos y vagos, que no se dan cuenta de que son cebados por los Morlocks para ser comidos. Tienen la inteligencia de un perro o la de un niño de dos o tres años. Los Morlocks son seres brutales parecidos a gorilas u orangutanes, podríamos decir caníbales (aunque los Eloi y los Morlocks son especies diferentes, como en su día fueron los Neandertales y los hombres de Cromagnon, por lo tanto quizás no sea apropiado llamar caníbales, ya que tampoco son caníbales los seres humanos que comen monos). Quedan pocos rastros de humanidad en los Morlocks.
Pero el Viajero del Tiempo viaja hacia el futuro unos cuantos miles de millones de años más. Este salto en el tiempo es mucho mayor. El primer salto del tiempo es de finales del siglo XIX al año 802.701 (pregunta: ¿sería el siglo 8.028?). El segundo salto es mucho mayor. Esto le da tiempo a Wells a afirmar que los cambios evolutivos ya son mucho mayores, del género homo a una especie de mamífero de pequeño tamaño parecido a un conejo saltarín.
La razón por la que se suprimió en la edición británica del libro me parece clara. El texto no añade nada nuevo a la acción de la novela, centrada en la interacción entre los Eloi y los Morlocks. Este texto sólo tiene un fin: mostrar las ideas de Wells sobre la evolución.
Una sección del capítulo 11 de la edición de The New Review fue suprimida en la edición birtánica, pero no de la edición serializada de la revista ni en la edición americana. En este texto el protagonista, El Viajero del Tiempo, huyendo de los Morlocks, viaja en su máquina a un futuro indeterminado donde encuentra una tierra irreconocible poblada de unos pequeños herbívoros saltadores que, al principio, le parecen conejos saltadores o pequeños canguros. Mata uno con una piedra y se da cuenta de que es un plantígrado, sin cola, pelo gris corto, con cinco débiles dedos, "sus patas delanteras eran tan humanas como la patas delanteras de una rana," con una cabeza redondeada, con una frente proyectada hacia adelante, y los ojos estaban en el frente de la cara, y el pelo de la cabeza era lacio.
"Un temor desagradable cruzó mi mente," dice el Viajero del Tiempo. Cuando estaba por examinar sus dientes y otras partes de su anatomía para intentar descubir otras características humanas, aparece un gigantesco monstruo con un parecido a un ciempiés con unos 10 metros de longitud, con unos ojos poligonales y dos cuernos parecidos a antenas. El Viajero del Tiempo sale huyendo dejando su "animal gris, u hombre gris, o lo que fuera, en el suelo", corre hacia la máquina y escapa, de la misma forma que hizo con los Morlocks, poniéndola en marcha y avanzando hacia el futuro.
Fuente: The Grey Man, el hombre gris.
La explicación de este ser gris, mitad conejo saltarín, mitad hombre, es muy sencilla. Wells pensaba que la evolución podía funcionar tanto hacia adelante como hacia atrás, es decir, de seres más simples a seres más complejos, y viceversa. Los Eloi son seres estúpidos y vagos, que no se dan cuenta de que son cebados por los Morlocks para ser comidos. Tienen la inteligencia de un perro o la de un niño de dos o tres años. Los Morlocks son seres brutales parecidos a gorilas u orangutanes, podríamos decir caníbales (aunque los Eloi y los Morlocks son especies diferentes, como en su día fueron los Neandertales y los hombres de Cromagnon, por lo tanto quizás no sea apropiado llamar caníbales, ya que tampoco son caníbales los seres humanos que comen monos). Quedan pocos rastros de humanidad en los Morlocks.
Pero el Viajero del Tiempo viaja hacia el futuro unos cuantos miles de millones de años más. Este salto en el tiempo es mucho mayor. El primer salto del tiempo es de finales del siglo XIX al año 802.701 (pregunta: ¿sería el siglo 8.028?). El segundo salto es mucho mayor. Esto le da tiempo a Wells a afirmar que los cambios evolutivos ya son mucho mayores, del género homo a una especie de mamífero de pequeño tamaño parecido a un conejo saltarín.
La razón por la que se suprimió en la edición británica del libro me parece clara. El texto no añade nada nuevo a la acción de la novela, centrada en la interacción entre los Eloi y los Morlocks. Este texto sólo tiene un fin: mostrar las ideas de Wells sobre la evolución.